LOS LÍMITES - DESEOS Y MIEDOS
“Uno puede enamorarse y aun así odiar”
- Fiódor Dostoievsky -
Sin Límites solo queda caos, confusión y angustia. Gran parte de la neurosis se sostiene en la no aceptación de la incertidumbre de la vida, en no asumir tantos asuntos que no depende de nosotros. Se trata de diferenciar y aceptar lo que puedo y no puedo, de reconocer mis límites, de aceptar los límites que los demás me ponen, de aprender a poner yo límites a otros.
Explorar a nuestros límites nos hace enfrentarnos a nuestros deseos y miedos, todo aquello que deseo tengo miedo de no conseguirlo o de perderlo. Deseo y miedo son dos caras del mismo asunto. El deseo tiene un precio ¿estoy dispuesto a pagarlo? ¿me compensa? Poner límite a mi propio deseo si considero que el precio es alto es un aprendizaje.
Los límites son también una forma de amor, poner límites a nuestros hijos es una forma de cuidarles, de sacarles del caos y de ayudarles a transitar la frustración que forma parte de la vida.